Si nos centramos en las causas de roturas de stock ocasionadas por la tienda, se puede afirmar que para un retailer puede resultar relativamente sencillo imponer políticas ECR (Efficient Consumer Response) que ayuden a minimizar los fallos de reposición de estanterías. Sin embargo nos queda el otro 47% de los casos, causados por problemas para prever la demanda y para generar los pedidos precisos para cubrir dicha demanda. En la actualidad, el proceso típico de previsión y de generación de pedidos en un retailer es responsabilidad directa de los gerentes de cada tienda, quienes pasan una gran cantidad de su tiempo intentando determinar cuál es el stock que deberían tener en cada momento, en algunos casos apoyados por cálculos realizados por el sistema ERP de su organización.
Este proceso está sujeto a múltiples errores. Como muchos retailers podrán atestiguar, no es infrecuente encontrar numerosas situaciones de rotura de stock, o en el caso contrario, enormes cantidades de stock que sufren importantes pérdidas de margen e incluso obsolescencia. La gran pregunta que se puede plantear es: ¿por qué es tan difícil para un retailer gestionar adecuadamente la previsión en la demanda de sus artículos y consecuentemente gestionar sus pedidos de manera óptima?
Los consumidores actuales se están volviendo mucho más exigentes en cuanto a los niveles de disponibilidad que esperan recibir
La respuesta se puede encontrar en la enorme cantidad de sku’s (combinación artículo – punto de venta) que maneja un retailer típico en la actualidad, cada uno de los cuales presenta un patrón de demanda único. A esto se debe añadir la complejidad añadida por las promociones; la constante introducción de nuevos artículos y los nuevos patrones de comportamiento de los consumidores, que incluyen, como se ha visto, una menor tolerancia frente a las roturas de stock. Resulta simplemente imposible gestionar esta complejidad adecuadamente con herramientas no especializadas y con métodos manuales o semi-manuales.
Si añadimos a la casuística de las tiendas el porcentaje de causas imputables a los Centros de Distribución, quienes sufren a su vez los mismos problemas relacionados con la previsión y los pedidos, nos damos cuenta que las causas directamente imputables al retailer (tiendas y centros de distribución) constituyen un 82% de los casos, de los cuales un 25% puede ser mejorado con políticas ECR mientras que el resto puede ser solventado con herramientas de previsión de la demanda y reaprovisionamiento automático de tiendas.
El desarrollo de herramientas automáticas de previsión y reaprovisionamiento automático de tiendas es relativamente reciente y en su mayoría los retailers están trabajando con métodos tradicionales, los cuales están quedando desfasados rápidamente a medida que pasan los años.
Se empieza a entender que una cuidadosa planificación de los inventarios significa gran potencial de mejora en temas de niveles de servicio y reducción de costes
Los resultados documentados de retailers que han implementado sistemas automáticos de previsión y de reaprovisionamiento automático de tiendas son significativos. Se han medido reducciones de roturas de stock en un 50% o más, lo cual se traduce en un aumento de la facturación entre un 2%-7%; junto con ello, se han obtenido reducciones en la inversión en stock de entre un 10%-20%. Conjuntamente se han logrado ventajas en términos de liberación de tiempo de los responsables de tienda, mejora en la satisfacción del consumidor y menores costes logísticos-financieros.
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