Un proceso más saludable para toda la organización
El foco de atención se había alejado de los clientes y se orientaba más hacia la rentabilidad. La organización pensaba más en el coste de los pedidos pendientes que en el volumen de los mismos. Esto es algo que tenía que cambiar.
Tan pronto como se pusieron en marcha los recursos internos, comenzó la implementación de Slim4. Este fue un proceso saludable para su organización. Obtuvieron una nueva perspectiva de sus procesos y una mayor comprensión de cómo podían mejorarlos. Para Kvik, los resultados fueron visibles casi desde el primer día. El impacto de las mejoras en la eficiencia fue particularmente evidente: como parte de la implementación de Slim4, se optimizaron los procesos de compra existentes. Como resultado, el equipo de Kvik es ahora capaz de hacer más con menos gente.
El valor global de las existencias se ha reequilibrado, mientras que la empresa ha mantenido un aumento de la facturación de 200 millones de coronas danesas con un incremento muy limitado de la inversión en existencias. Kvik se alegra de ver que está en camino de alcanzar sus objetivos estratégicos en torno a la mejora del cumplimiento de los pedidos: un KPI que ya han mejorado en más de un 50%. Estos resultados también se reflejan en términos de satisfacción del cliente: una métrica que ha mejorado significativamente.