¿Cómo calcular el stock de seguridad?
En la actualidad la mayoría de las empresas están conscientes de que calcular el stock de seguridad tiene un rol fundamental dentro de la planificación. El mantener un estricto control de los niveles y medición del stock, garantiza que las operaciones dentro de la cadena de suministro se den según lo programado.
En artículos pasados, hemos visto que para poner en la práctica esto, es necesario manejar una estrategia de inventario. Sin embargo, la correcta ejecución no nos protege 100% contra la incertidumbre presente en nuestro mundo. Por ejemplo, que los clientes nunca compren exactamente lo que nosotros esperamos, cambios de preferencias o que de un momento para otro aparezca un cliente nuevo.
Es por esto, que al momento de planificar la demanda siempre tenemos que considerar un grado de incertidumbre. Entonces, ¿cómo combatimos esta ambigüedad? con una estrategia de stock de seguridad.
Calcular el stock de seguridad
Para calcular el stock de seguridad se necesita de un nivel de servicio objetivo. Para esto, debemos saber hasta qué punto se quiere cubrir la incertidumbre en la demanda. Desde un punto de vista de las ventas, alcanzar un nivel de servicio del 99.9% pueda ser un objetivo muy realista. Sin embargo, son pocas las empresas que tienen suficiente dinero para invertir en stock de seguridad para cada uno de sus artículos.
Por esta razón, la solución es escoger y categorizar los productos correctamente. Es decir, para algunos artículos, mantener altos niveles de stock de seguridad es exactamente lo que el negocio requiere. Para otros, mantener un stock de seguridad más reducido o incluso inexistente, puede ser la decisión adecuada.
¿Qué artículos necesita un stock de seguridad?
Al mirar qué productos requieren más stock de seguridad, hay un rango de variables que se deben tomar en consideración. Algunos de estos son:
- El nivel de incertidumbre, que puede ser medido como la desviación de la demanda histórica.
- También son importantes los costos de inventario.
- Además, aquellos artículos más costosos naturalmente tendrán más valor, al contrario de los artículos de menor costo, el cual dicho stock de seguridad puede ser mantenido a un menor valor.
- Por último, los plazos de entrega pueden tener un gran impacto.
En definitiva, se puede decir que hay dos puntos claves que ayudan a calcular el stock de seguridad: Alcanzar el nivel de seguridad objetivo y mantener el costo de dicho nivel.
Para gestionar los costos asociados al stock de seguridad, Slim4 clasifica según clases de demanda para ofrecer una cobertura óptima. También podemos ejecutar un análisis de clasificación XYZ sobre la desviación estándar de la demanda o sobre el número de transacciones. Una vez que se ha efectuado la clasificación, se puede construir una matriz y asignar los niveles de servicio objetivos de acuerdo a cada clase. A continuación, un ejemplo:Para aplicar esto a la práctica, crear clasificaciones es uno de los mejores medios para encontrar el balance. Con un análisis ABC, es posible destacar qué productos requieren un mayor nivel de servicio. Por ejemplo, los artículos A son aquellos que nunca debiesen tener quiebres.
Además, se puede aplicar ±1% para productos especiales clasificados como “Súper A”, o artículos que son muy costosos o de importancia estratégica para el negocio. Ya clasificados los productos y ya hecha la matriz se puede hacer una Simulación en Slim4 para determinar cuánto se debe invertir en stock de seguridad. A cambio, esto le facilitará para ajustar cada grupo, hasta que se alcance el balance perfecto entre la inversión total y el nivel de servicio objetivo.
Es importante considerar que en este artículo hablamos de la incertidumbre de la demanda, pero también es de suma importancia tener presente la incertidumbre en los plazos de entrega, ya que, para calcular el stock de seguridad, se necesita de negociaciones con proveedores respecto a su fiabilidad en los plazos de entrega.
Te invitamos a complementar esta información con el siguiente artículo, que abarca los diferentes tipos de incertidumbre que hay que considerar para calcular el lote de compra.
