Muchos planners, compradores y analistas de suministro suelen tener dificultades con la planificación del suministro. Pero, ¿qué implica realmente esta planificación?
En este artículo, hablamos sobre qué es un plan de suministro, cómo gestionarlo de forma eficaz, una explicación de por qué es importante y cuáles son las mejores prácticas para hacerlo correctamente.
¿Qué es un plan de suministro?
En sentido estricto, un plan de suministro abarca las acciones que anticipan la cantidad de existencias, bienes o servicios necesarios para gestionar (y garantizar) el suministro. Esto permite que el proceso de producción o comercialización se desarrolle sin problemas. Un plan de suministro difiere de la planificación de la demanda en que el primero se centra en los canales de distribución, las políticas de inventario y el ciclo de vida del producto, mientras que la planificación de la demanda pone el foco principalmente en la previsión y todo lo que ello conlleva.
Además, los horizontes de planificación de la oferta y la demanda tienden a diferir significativamente. Por lo general, la planificación del suministro es de naturaleza más operativa y aborda las necesidades a corto y medio plazo.
La planificación de la demanda, por su parte, suele abarcar un periodo más largo, determinando a menudo los planes de ventas para los próximos 12 meses o más.
Otra de las grandes diferencias entre amblas planificaciones son sus objetivos: mientras la planificación de la demanda tiene como objetivo cumplir con un presupuesto de ventas, el plan de suministro busca evitar la escasez de stock en todas las ubicaciones de la organización.
La importancia de un plan de suministro
Un plan de suministro bien estructurado ofrece numerosas ventajas, entre las que destacan:
- Mejorar la comunicación en toda la organización y aumentar la proactividad, proporcionando una perspectiva estratégica que reduce las emergencias y las costosas compras urgentes.
- Reducir los niveles de inventario, gracias a una mejor gestión de los recursos y del capital circulante. También alinea la estrategia de suministro con los procesos tácticos y operativos
Diseñar un plan de suministro que funcione
Hay diversas tácticas que pueden ayudar a garantizar el éxito a la hora de diseñar un plan de suministro. El primer paso es analizar el surtido de productos e identificar los artículos más importantes para tu negocio, priorizándolos para determinar la estrategia adecuada. Una vez hecho esto, se deben establecer reglas comerciales claras para garantizar que el plan de suministro se alinee con los objetivos generales de la organización.
Una de las principales causas de la obsolescencia y el exceso de stock es que los planificadores suelen centrar en los productos equivocados. Un análisis ABC cuidadosamente ejecutado puede ayudar a superar este problema.
Con los cuatro pasos siguientes, podrás crear un plan de suministro de forma eficaz:
Paso 1: Realizar un análisis ABC
Un análisis ABC consiste en clasificar todos los artículos del inventario según su contribución a los objetivos generales de la compañía: facturación, aportación al margen, rotación…
Por lo general, entre el 80 % y el 90 % de los ingresos totales son generados por solo entre el 10 % y el 20 % del surtido.
El análisis ABC final siempre debe utilizar los criterios más relevantes para la empresa, aquellos que arrojan resultados claros y aplicables a la hora de determinar qué artículos son más importantes que otros.
Paso 2: Determinar la estrategia adecuada
Una estrategia de inventario gira en torno a dos preguntas clave: cuándo realizar el pedido y cuánto pedir. Esta estrategia dependerá en gran medida de la urgencia y/o importancia de cada artículo.
Para evitar desabastecimientos, los artículos A (productos de alta prioridad) suelen pedirse con más frecuencia que los artículos C. Para cada categoría, debe alcanzarse un equilibrio entre los niveles de servicio objetivo y los costes de inventario.
Paso 3: Establecer los parámetros
La estrategia elegida debe traducirse en la configuración correcta de los parámetros dentro de tu sistema de gestión de inventario. Las preguntas clave incluyen:
- ¿Cómo deben tenerse en cuenta los niveles de servicio?
- ¿Los ciclos de compra deben seguir intervalos fijos o variables?
- ¿Cómo deben calcularse las cantidades de los pedidos?
Estos parámetros garantizan la coherencia y la precisión en los procesos de compra.
Paso 4: Centrarse en los artículos A
Una vez establecidos los parámetros, los planificadores deben concentrar sus esfuerzos en los productos más críticos.
Dada la importancia de los artículos A, es fundamental supervisar de cerca las previsiones de ventas y realizar un seguimiento de las fluctuaciones de la demanda. ¿Hay picos repentinos? ¿Deben ajustarse las estimaciones debido a nueva información del mercado o de próximas promociones?
Una vez definido el plan de suministro, existen ciertas herramientas que pueden ayudar a perfeccionar y optimizar aún más la estrategia. A continuación, describimos varias formas en las que una empresa puede llevar sus operaciones al siguiente nivel.
Este enfoque no solo equilibra el inventario, sino que también libera capital circulante para su reasignación a otras áreas.
Al revisar continuamente cada categoría revelada por el análisis ABC, las empresas obtienen una imagen más clara del rendimiento general, lo que les permite identificar y abordar las posibles áreas problemáticas antes de que se agraven.
Conclusión
Un plan de suministro bien estructurado y basado en datos no es solo una necesidad operativa, sino una ventaja estratégica. Al centrarte en los productos adecuados, establecer parámetros inteligentes y aplicar medidas de mejora continua, puedes mejorar la eficiencia, aumentar la satisfacción del cliente e impulsar una rentabilidad de tu negocio.
