La crisis de la COVID-19 y el confinamiento obligado en nuestras casas han acelerado de manera desproporcionada el cambio en los hábitos del consumidor que ya se venían observando en los últimos años. De esta manera, la hibridación de la compra física con la digital ha ido tomando fuerza con un concepto como es el Phygital retail. Según un estudio de Wunderman Thompson, “el (fashion) retail del futuro será híbrido entre las tiendas físicas y el ecommerce”. Para que esto ocurra, en primer lugar, debería mejorar la tecnología que fundamenta la compra online. Pero, por otro lado, se debe extender esta mejora a todas las tecnologías asociadas con el proceso de compra:

  • Contactless: no solo en el caso de entregas en el domicilio, sino también para las compras físicas
  • Realidad virtual y aumentada: esta tecnología nos puede llevar a catálogos de prendas infinitos y a diseños aun por explorar que se muestran sobre tu cuerpo con un simple click
  • Mejora en los medios de pago: se acabó el efectivo y se acabó el tener que mostrar la tarjeta. Nos identificamos en el comercio virtual o físico y se cargan nuestras compras de manera sencilla

Invertir en tecnología es una apuesta segura en la gestion del inventario

El futuro de la compra en el metaverso

Dentro de esta revolución merece la pena destacar la compra futura en el metaverso. Es decir, la posibilidad de que la experiencia de compra sea en un entorno paralelo. De esta forma, la omnicanalidad y la gestión de los inventarios de manera transparente se vuelve fundamental para que las mercancías se encuentren en el lugar adecuado y en el momento preciso y se puedan entregar al cliente donde y como lo desee.

Esta necesidad se vuelve cada vez más imperiosa cuando cualquiera puede abrir un comercio de moda y complementos casi desde su propia casa, de manera que la competencia se muestra atomizada por un lado (estos minicompetidores), y todopoderosa por otro lado (todas las grandes cadenas).

En este entorno, la tienda física deja de ser un punto de venta para ser un entorno de experiencia de compra, donde finalmente debe existir un stock para que el usuario pueda probar y experimentar el producto. Adicionalmente, la tienda física interpreta otras misiones. Ejemplos de esto los veríamos cuando esta ejerce como elemento que ofrece una experiencia, como punto de recogida de un producto comprado online, como punto de devolución o bien como punto de cambio. En todo caso, debe de ser un entorno donde podamos percibir una experiencia de compra uniforme, agradable y positiva. Esto fomenta la relación marca-cliente, creando lazos de afecto y fidelidad.

Adicionalmente al cambio en el rol que desempeña la tienda, y centrándonos en el inventario físico, los almacenes como punto de acumulación de mercancías ante unos envíos remotos voluminosos y ante unos lotes de producción copiosos también reinterpretan su papel. La recepción de mercancías, el abastecimiento de las tiendas físicas y el abastecimiento de los marketplaces como los FBA de Amazon y otros eTailers son ahora mismo las grandes misiones de los almacenes.

En las transacciones de inventario físico en el fashion retail hay que tener en cuenta los siguientes elementos críticos o momentos de la verdad:

  • Compra inicial al proveedor u orden de producción (en el caso de producción propia): se realiza en muchos casos con varios meses de antelación. Debe de tener en cuenta la demanda prevista en la suma de las tiendas y la que se producirá en los posibles mercados virtuales propios o marketplaces. Se compra muchas veces con una antelación cercana a un año, pues los proveedores deben adquirir las materias primas, industrializar las piezas, fabricarlas y entregarlas.
  • Envío inicial a las tiendas: teniendo en cuenta los diferentes clústeres, los surtidos por tienda, la demanda histórica y el espacio disponible en tienda. También hay que tener en cuenta el inventario a mantener en el centro de distribución para atender pedidos online y reaprovisionamientos.
  • Reaprovisionamiento a las tiendas desde el almacén: a medida que se va vendiendo la mercancía es necesario poder reaprovisionarla para atender una previsión de venta que también se debe ir recalculando.
  • Traslados entre tiendas: puede ser que unas tiendas vendan determinadas colecciones mejor que otras. Se pueden producir desajustes de inventario entre tiendas. Es preferible retirar colecciones que puedan estar destalladas en unas tiendas para tener, en otras, las colecciones completas por tallas.
  • Preparación para el fin de temporada: esta preparación puede ser empujando producto del almacén a la tienda para que se le de salida en la tienda o bien reasignando colecciones en unas tiendas o en otras.
  • Fin de temporada: retirada de producto y retorno de los restos al almacén. Será necesario preparar el periodo de rebajas y posteriormente el paso por la tienda outlet.

Soluciones tecnológicas para optimizar el inventario: Desigual reduce su stock un 27% con una mejora de la disponibilidad de producto del 4%

En medio de estos entornos cada vez más complejos y para conseguir una gestión óptima del inventario existen herramientas que ayudan a las empresas a cumplir de forma eficiente con sus demandas internas y externas y a agilizar los procesos de datos para poder tomar decisiones de forma rápida y eficiente. Es una evidencia que las empresas que invierten en mejoras, tecnología y que asumen que deben evolucionar constantemente son las que consiguen obtener ventajas competitivas con inmediatez.

Un ejemplo claro lo vemos recientemente con el caso de la empresa de moda DESIGUAL. La compañía de fashion retail se encontraba con la necesidad de gestionar más eficientemente su stock, reduciendo tanto su dispersión como la saturación de tiendas. La gestión de sus Centros de Distribución ubicados en Europa, América y Asia, junto con una red internacional que supera las 400 tiendas monomarca y un negocio online creciente, hacían de este reto un importante aliciente para los directivos de la compañía.

Retail Forum Slimstock Desigual

La omnicanalidad era una de las variables a potenciar. El objetivo que se planteaban era trabajar con un “stock único”, a nivel mundial, para que el cliente final pudiera disponer de una mayor variedad de elección, independientemente de dónde se encontrara físicamente la prenda y de la vía por la que se realizara la compra. La solución también debía proporcionar una forma ágil y amigable para determinar el mejor surtido de artículos en todos los clústers para alcanzar los objetivos de facturación.

La compañía española contactó con Slimstock con el objetivo de satisfacer sus necesidades a través de su software de gestión de inventario, Slim4. Un año después de empezar a usar esta herramienta, la firma de ropa y complementos asegura haber mejorado la gestión de los artículos disponibles, con un aumento de la disponibilidad de producto del 4% y una reducción del stock del 27% (una media de 1.300 prendas anuales por tienda). El software permite al retailer un control a tiempo real de sus existencias, lo que ofrece mayor cantidad de datos parametrizables con los que calcular de forma precisa la necesidad de reposición en tiendas.

Ahora, la gestión ha pasado a ser “basada en previsiones y no en ventas históricas”. Como muchas veces decimos en este negocio, ahora conducen mirando hacia el frente y no mirando por el retrovisor.

Optimización de Inventario