Slim4 permite dedicarse a prestar servicio sanitario en vez de perder horas y horas repasando listados para ver qué comprar
Fase 3
La tercera fase consiste en optimizar el funcionamiento, en automatizar aún más los procesos y, además, en una evaluación de los resultados. Desde que se inicia el proyecto hasta que se llega a la tercera fase, más concretamente entre arranque y puesta en marcha, transcurren unos tres meses. La duración de la última fase, la de optimización, depende del tipo de cliente, pero suelen ser otros tres meses más. Durante esta etapa se hacen visitas frecuentes de seguimiento.
Una vez cerrado el proceso, el cliente entra en fase de mantenimiento del software, en la cual Slimstock le presta servicios de soporte y de actualización. “También realizamos auditorías anuales para ver cómo ha mejorado el cliente. Lo llamamos ‘manta caliente’ porque el mantenimiento incluye todo, sin facturas adicionales”, informa Goris.
Por otra parte, asegura que todos los proyectos se presupuestan con un precio cerrado, que dependerá de la estructura logística del cliente. “Una vez nos hemos puesto de acuerdo, no lo variamos. Se trata de un precio cerrado, aunque nosotros tengamos que invertir el doble de tiempo de lo proyectado”, comunica. Slimstock tiene tal confianza en su herramienta Slim4 que, si no funciona tal y como se esperaba, el cliente puede devolver las licencias y recuperar su dinero invertido. “Nunca nadie nos lo ha devuelto”, subraya.
El Grupo fue fundado en 1993, hace 22 años, mientras que en España inició sus actividades en 2003. Actualmente, cuenta con más de 600 clientes y alrededor de 3.000 usuarios. Slimstock es sinónimo de una gestión de stock más eficiente. Goris apunta que con Slim4 se obtienen ventajas competitivas, como una reducción de inventario de un 20-40% y una mejora del nivel de servicio. “Bajar en inventario es fácil, pues significa dejar de aprovisionarse y ya está. Si el hospital deja de comprar, su stock bajará rápido. Por lo tanto, la reducción de stock es sencilla, pero si no se hace bien se complica el nivel de servicio.
Con todo esto, liberamos tiempo al departamento que tiene que planificar el stock. Alguien que dedica todo el día a la planificación, con nuestra herramienta necesitará emplear solo la mitad de su jornada. No obstante, en los hospitales la reducción de stock no es el argumento principal. El argumento es lograr un mejor servicio, es decir, menos roturas y menos pérdidas por obsolescencia o caducidades. Asimismo, Slim4 permite dedicarse a prestar servicio sanitario en vez de perder horas y horas repasando listados para ver qué se va a comprar. “Todo esto se traduce en menos tiempo para la gestión y más para el servicio sanitario”, alega Goris. “Bajamos las roturas y el capital invertido en stock”, certifica el director general de Slimstock España. Su equipo está especializado en el sector Farma y Salud, en el cual ha conseguido una amplia experiencia. Cuenta con clientes del sector como Johnson&Johnson, Fedefarma, Cofarta, Cofaga, Zacofarva, Nutricia, Unnefar, Cofarle, Cofano, Cofabu, MediReva, Cofarme, Cofarcu, Mediq, UMCG (Centro Médico Universitario de Groninga) y el Hospital Universitario de Gante, entre otros. El 60% de la distribución farmacéutica forma parte de su listado de clientes. “Trabajamos tanto con los grandes como con los pequeños”, concluye Goris.