Más allá de la regla del “80:20” para aumentar la rentabilidad del surtido
No es ningún secreto que, para muchos negocios, 80% de las ventas es generado por el 20% del surtido. Dado que una gran proporción del surtido aparentemente ofrece muy poco valor para el negocio, te perdonarán por enfocarte sólo en las líneas que mejor se desempeñan. Sin embargo, las decisiones de inventario deben esforzarse para manejar todo el surtido de la manera más efectiva posible.
¿Cómo puedes maximizar el desempeño de tu surtido y al mismo tiempo minimizar costos innecesarios? Este artículo destaca 5 importantes tips para ayudar a aumentar la rentabilidad del surtido, minimizar el riesgo y ayudar a gestionar el inventario de una manera más eficaz.
Paso 1: Diferencia tu nivel de servicio
En el contexto de la gestión de surtido, un nivel de servicio es el porcentaje de todas las piezas pedidas de un artículo que se pueden entregar, desde el stock, en la primera fecha de entrega solicitada. Dado que los artículos de la línea “A” son los más importantes para el negocio no tiene mucho sentido establecer los mismos objetivos de nivel de servicio que los artículos de la línea “C” (movimiento lento y rendimiento mucho menor).
Para los artículos de la línea “A”, el objetivo de nivel de servicio debe ser el más alto de las tres categorías. Por otro lado, teniendo en cuenta que es probable que los artículos de clase “B” y “C” tengan un impacto general menor en los objetivos estratégicos de su empresa, establecer un objetivo de nivel de servicio excesivamente alto podría generar costos innecesarios y, sin embargo, ofrecer solo una pequeña rentabilidad. Como consecuencia, es esencial que los niveles de servicio se consideren cuidadosamente para garantizar que sean realistas y relevantes para los objetivos del negocio.
Paso 2: Determina los niveles de existencias adecuados
Una vez que hayas definido el nivel de servicio deseado para cada clasificación, puedes continuar reevaluando tu política de inventario. Dado que el nivel de inventario de seguro diferirá dependiendo de la importancia de cada artículo, es envidiable que los artículos de la línea “A” probablemente tengan un mayor requerimiento de existencias de seguridad, ya que quedarse sin existencias podría costarle caro a la empresa. Sin embargo, no se trata simplemente de invertir mucho en existencias de seguridad para sus líneas de mejor rendimiento mientras se ignoran los artículos de la línea “C”.
Si bien la información obtenida de un análisis ABC bien estructurado se puede utilizar para guiar un enfoque diferenciado de los niveles de servicio, todavía hay una serie de factores que deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, ¿ciertos elementos podrían tener un impacto político en el negocio que requiera una atención especial? ¿O ya existen obligaciones contractuales o del cliente?
Al considerar cuidadosamente los requisitos de inventario de cada categoría, tu empresa puede optimizar los niveles de existencias para garantizar que, cuando sea necesario, la demanda se cubra con existencias de seguridad y, al mismo tiempo, reducir el exceso de existencias en el resto del surtido.
Paso 3: Toma decisiones de almacenamiento más informadas
Además de optimizar los niveles de inventario, la información obtenida al realizar un análisis ABC puede identificar más oportunidades para refinar el surtido. Por ejemplo, es posible que en realidad no valga la pena almacenar algunos artículos de línea “C”, ya que simplemente no ofrecen un margen lo suficientemente significativo como para justificar la retención de existencias. Alternativamente, puede haber una serie de artículos que actualmente no están almacenados y que en realidad sería mejor mantenerlos almacenados en todo momento. Esto es particularmente cierto para los artículos en los que existe un tiempo de entrega prolongado o un bajo nivel de confiabilidad del proveedor.
Al utilizar los conocimientos de un análisis ABC para decidir si cambiar o no el estado de existencias de un artículo, puedes aumentar la satisfacción del cliente asegurándote de que los artículos más importantes estén fácilmente disponibles. Del mismo modo, al utilizar estos conocimientos para refinar tu surtido, puedes eliminar elementos que no contribuyan al logro de los objetivos comerciales generales. Esto, a su vez, puede ayudar a liberar capital de trabajo que luego se puede reinvertir en otra parte del negocio.
Paso 4: Optimiza aquí, optimiza allá
Con una visión clara de qué elementos tienen el mayor impacto para lograr sus objetivos estratégicos, puedes priorizar las áreas que requieren la mayor atención. Ya sea que esto signifique tomarse el tiempo para renegociar el tiempo de entrega o la cantidad de pedidos con los proveedores o desarrollar medios más efectivos para administrar dichos artículos, los resultados del análisis ABC te ayudarán a mejorar estructuralmente la forma en que administras tu inventario. Cuando consideras que es probable que tus artículos de la línea “A” sean las líneas de mejor rendimiento, negociar plazos de entrega más favorables o incluso mejores precios podría tener un gran impacto.
Del mismo modo, para los artículos que se identifican como de lento movimiento, puede surgir la oportunidad de negociar una cantidad de pedido menor, lo que a su vez dará como resultado que tenga menos existencias. Si bien a nivel de artículo, estos desarrollos relativamente menores pueden parecer solo tener un impacto pequeño, en todo el surtido, estos pronto pueden sumarse. A su vez, esta acción puede ayudar a mejorar la disponibilidad general, reducir el costo de inventario y, en general, mejorar la eficiencia en todos los ámbitos. Al utilizar el análisis ABC, puede ver claramente exactamente dónde necesita priorizar el tiempo y los recursos para ofrecer el mayor valor a la empresa.
Paso 5: Supervisar, informar, revisar
Dado que los 4 pasos anteriores podrían tener un gran impacto potencial en el desempeño de su negocio, es importante monitorear la efectividad de las decisiones de inventario para asegurarse de que se está moviendo en la dirección correcta.
Si bien el valor total de las existencias o la disponibilidad general se pueden usar para comparar el rendimiento año tras año, a menos que profundice un poco más, no podrá identificar exactamente qué aspectos de su surtido están funcionando bien y cuáles requieren más atención. Dado que es probable que los niveles de servicio para cada categoría están impulsados por objetivos muy específicos, categorizar artículos de acuerdo con las clasificaciones ABC es una forma poderosa de monitorear la evolución de su surtido.
Al revisar cada categoría que surge como resultado del análisis ABC, se puede obtener una imagen mucho más clara de cómo se está desempeñando su surtido. En consecuencia, esto le proporciona tiempo para investigar las posibles áreas problemáticas y responder en consecuencia. Además, estas categorías proporcionan una base sólida sobre la cual informar tales desarrollos a otras áreas del negocio.