Los costes de la cadena de suministro se están disparando en todo el mundo. Y al igual que muchos de tus competidores, probablemente has estado reflexionando sobre cómo inviertes tu capital circulante.
¿Te estás replanteando tus decisiones de inventario? ¿Piensas en trasladar tus operaciones a destinos más baratos? ¿Estás considerando hacer que tu cadena de suministro sea más local?
¿Qué es el capital circulante?
El capital circulante o activo circulante son los bienes y derechos de la compañía con capacidad para convertirse en dinero en corto plazo, concretamente, en menos de 12 meses.
En otras palabras, se refiere a la cantidad de activos líquidos disponibles de una empresa para financiar sus operaciones diarias. La gestión efectiva del capital circulante es esencial para asegurar la continuidad de las operaciones comerciales y la capacidad de la empresa para responder a las fluctuaciones en la demanda y otras condiciones del mercado.
Fórmula del capital circulante
El capital circulante es algo tan básico como la diferencia entre los activos circulantes y los pasivos circulantes de una empresa.
Capital Circulante = Activos Circulantes – Pasivos Circulantes
¿Cómo interpretarlo? Si la diferencia resulta positiva, es un indicador de una buena salud financiera y capacidad para cumplir con las obligaciones a corto plazo. Por otro lado, el caso contrario, demuestra ciertas dificultades para cumplir con los compromisos financieros a corto plazo.
¿Qué cuentas componen el capital circulante?
En este sentido, las principales cuentas que componen el capital circulante son:
- Inventario. Entendido como las materias primas necesarias para la producción y producto acabado
- Tesorería. Es decir, el dinero en caja
- Las deudas para cobrar a corto plazo. Como podría ser una factura pendiente de cobrarle a un cliente
- Inversiones. Siempre que sean productos financieros cuyo plazo de vencimiento sea inferior a un año
Estos recursos se utilizan, por lo general, para llevar a cabo las operaciones diarias de una compañía. Entre otras cosas, se utilizan para gestionar y mantener en funcionamiento la cadena de suministro. Algunos de los principales gastos derivados de la cadena de suministro que se sufragan con capital circulante son los siguientes:
Compra de materias prima y de producto
El capital circulante permite a la empresa comprar los materiales y componentes necesarios para la producción en el caso de los fabricantes, y de producto terminado en el caso de distribuidores y retailers. Una gestión efectiva del capital circulante garantiza que la empresa tenga suficientes recursos financieros para mantener un flujo constante de suministro.
Pagos a proveedores
Una cadena de suministro sólida implica mantener buenas relaciones con los proveedores y cumplir con los pagos en tiempo y forma. El capital circulante es esencial para garantizar que la empresa pueda pagar a sus proveedores sin retrasos.
Gestión de inventario
Con el capital circulante también se sufragan todos los costes de inventario. En este apartado situaríamos gastos como la manipulación y el transporte de mercancías, los alquileres de los almacenes, los salarios de los trabajadores implicados en la cadena de suministro…
Características del capital circulante
Estas son las características que identifican el capital circulante:
- Activo corriente: El capital circulante se compone principalmente de activos corrientes, que son recursos financieros que se espera que se conviertan en efectivo o se utilicen en el corto plazo, generalmente dentro de un año. Estos activos incluyen efectivo, cuentas por cobrar, inventario y otros activos líquidos.
- Financiamiento a corto plazo: El capital circulante se financia principalmente con pasivos corrientes, que son obligaciones que deben pagarse en el corto plazo, generalmente dentro de un año. Esto puede incluir cuentas por pagar, préstamos a corto plazo y otros pasivos a corto plazo.
- Gestión de liquidez: El capital circulante se utiliza para medir la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones a corto plazo y administrar su liquidez. Una cantidad adecuada de capital circulante es esencial para evitar problemas de flujo de efectivo y mantener la operación continua del negocio.
- Naturaleza dinámica: El capital circulante es una medida que cambia constantemente a medida que se realizan transacciones comerciales. Por ejemplo, a medida que una empresa vende productos, las cuentas por cobrar disminuyen, lo que puede liberar efectivo. Del mismo modo, cuando se compra inventario, las cuentas por pagar pueden aumentar, lo que proporciona financiamiento a corto plazo.
- Relación con la cadena de suministro: El capital circulante está estrechamente relacionado con la gestión de la cadena de suministro. Las decisiones sobre la adquisición de inventario, los términos de crédito con proveedores y la gestión de cuentas por cobrar afectan directamente al capital circulante. Una gestión efectiva de la cadena de suministro puede ayudar a optimizar el capital circulante.
- Equilibrio entre activos y pasivos corrientes: Para una salud financiera óptima, es importante mantener un equilibrio adecuado entre los activos y pasivos corrientes. Un exceso de activos corrientes en relación con los pasivos puede indicar que los recursos no se están utilizando eficientemente, mientras que un déficit puede conducir a problemas de liquidez.
- Indicador de eficiencia operativa: El capital circulante también puede servir como un indicador de la eficiencia operativa de una empresa. Una gestión eficaz del capital circulante puede mejorar la rentabilidad al reducir los costos financieros y garantizar un flujo de efectivo adecuado para las operaciones diarias.