RETOS DEL 2018 EN RETAIL
El crecimiento no entiende de modas
El mundo del retail en general es muy dinámico y obliga a los actores a no quedarse inmóviles. Después del aumento de la actividad de la pasada campaña navideña y teniendo en cuenta las previsiones que hablaban de este 2018 como el “año del renacimiento”, muchas de las empresas están a la expectativa de comprobar qué va a suponer para ellos realmente este año. Por otra parte, el mercado empuja a las compañías del sector moda a acometer grandes inversiones de forma constante que les ayuden a seguir las tendencias del mercado y estilos actuales. Esto les lleva a dedicar mucho tiempo a mantener sus tiendas y escaparates al día en busca de atraer a los clientes. Paralelamente, también están los propietarios e inversores que persiguen rentabilidades inmediatas del capital invertido, con lo que la supervivencia por sí sola no es suficiente.
En conclusión: los retailers tienen que crecer para mantenerse en juego y deben hacerlo de forma rentable. Ahora bien, todo el mundo sabe que crecer es algo más fácil de decir que de conseguir. Después de todo, crecer implica asumir riesgos. Esto siempre resulta difícil incluso para aquellos que disponen de los recursos necesarios para hacer inversiones en producto, ya que una mala inversión en producto les puede exponer a un posible exceso de stock y a la consecuente pérdida de rentabilidad. En pocas palabras, si los retailers quieren hacer que el crecimiento sea una realidad, primero deben establecer las bases correctas para ello. Entonces, ¿cómo pueden los retailers superar los obstáculos y alcanzar sus objetivos de crecimiento?
En el siguiente artículo, Arnau Peris, Director de Retail en Slimstock España, define los 3 pasos a seguir para hacer realidad los objetivos de crecimiento de los retailers:
- Pronosticar el crecimiento y aprovisionar en consecuencia
- Conseguir una distribución de stock inicial adecuada
- Optimizar las reposiciones