Las empresas trabajan en la actualidad en entornos más complicados que nunca. Dado que una cadena de suministro típica está formada por un creciente número de niveles y canales, es vital que el inventario sea gestionado de manera eficiente en todo el proceso. Sin embargo, con tantos enlaces en la cadena (DC, DC regional, filiales, etc.), asegurarse de que el stock está disponible en el momento adecuado y en el lugar adecuado, nunca ha sido tan difícil.
El exceso de stock es uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas a la hora de planificar múltiples localizaciones. El problema puede además ser mayor por el Efecto Látigo, un fenómeno que implica un crecimiento del stock de seguridad en cada una de las localizaciones, haciendo que un cambio relativamente pequeño en la demanda genere un aumento desproporcionado del stock en el principio de la cadena. Por otra parte, garantizar que el stock adecuado esté en el lugar adecuado es otra cuestión importante que debe gestionarse con atención.
Cometer un error en esta cuestión puede provocar pérdidas de facturación, decepción en los clientes y costes innecesarios de inventario. Y es importante que tu empresa adopte la estrategia de inventario más adecuada. ¿Pero cuál es la más adecuada para tu empresa?
Cadena y disponibilidad de información
Hoy en día, las cadenas de suministro han pasado de ser redes tradicionales donde cada canal trabaja de forma independiente al resto, a ser auténticas redes multicanal. En una red tradicional, una localización solo enviará productos al siguiente nivel de la cadena. Sin embargo, cuando existe un flujo dinámico, donde los productos son distribuidos desde una misma localización a múltiples niveles, lo conocemos como “entorno multicanal”. Conforme el número de canales aumenta, la complejidad de la cadena crece exponencialmente.
Con el objetivo de optimizar el inventario en todo el entorno multicanal, la visibilidad es la clave. En un mundo ideal, toda la información necesaria estaría siempre disponible para cada uno de los agentes implicados en la cadena. Para garantizar un flujo continuo y fluido de los bienes es necesario intercambiar mucha información entre las distintas localizaciones (pedidos de compra, demanda, niveles de stock, plazos de entrega, etc.). El nivel de visibilidad que exista a lo largo de la cadena determinará el grado de acierto en las previsiones y de exactitud en los pedidos.
Gestión multicanal de inventarios: Posibles escenarios
Explorando las diferentes redes y niveles de visibilidad, definimos 3 escenarios básicos para gestión multicanal de inventarios:
1) Planificación para cadena simple
En el caso del primer escenario, nos encontramos con una cadena tradicional. La información sobre plazos de entrega y volúmenes de stock solo está disponible para el nivel central y la planificación del inventario se calcula en base a la demanda histórica del almacén central.
Así que cuando hacemos una previsión, solo tomaremos en cuenta la demanda indepediente de este almacén central. No se empleará ninguna información de otras localizaciones o niveles, lo que puede exponer a la empresa al Efecto Látigo.
2) Planificación de necesidades de distribución
En el segundo escenario asumiremos que la información sobre necesidades de reaprovisionamiento y plazos de entrega de los diferentes niveles de la cadena sí está disponible. Las decisiones se toman en base a la demanda histórica y a esas necesidades de reaprovisionamiento de los niveles inferiores. La comunicación juega un papel importante en este escenario: el intercambio de información entre los eslabones de la cadena puede reducir el Efecto Látigo de forma muy notable. En contraste con el primer escenario, la previsión puede mejorarse teniendo en cuenta las necesidades de reaprovisionamiento de los distintos canales y localizaciones.
Este modelo de planificación se conoce también como ‘planificación de necesidades de distribución’. Para el cálculo de la previsión, es importante que la información de los niveles más bajos esté actualizada y sea fiable. Este escenario puede dar mejores resultados que el primero, pero depende de la situación. Es más complejo y aún le falta la visibilidad sobre la demanda real del cliente.
3) Cadena integrada multicanal
Para este escenario asumimos que tenemos total visibilidad en todos los niveles de la cadena, incluyendo la demanda a nivel consumidor. La planificación aquí se basa en la información de Punto de Venta (POS). Con estos datos se puede calcular un plan de inventario y de reaprovisionamiento óptimo, tanto para la central como para las filiales locales. La incertidumbre que lleva al exceso de stock consigue minimizarse. Este modelo requiere altos niveles de visibilidad de información y el uso de herramientas avanzadas de planificación y algoritmos matemáticos. Se necesita conocimiento especializado.
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