Imagina un mundo sin Cantidades Mínimas de Pedido (MOQ). Los proveedores suministrarían una cantidad óptima de los productos que tu empresa necesita. Y lo que es más importante, estarían encantados de hacerlo sin ningún coste adicional.
Sin embargo, la realidad es que hacer pedidos a los proveedores es mucho más complejo.
Dado que la mayoría de los proveedores imponen una Cantidad Mínima de Pedido, es necesario tener en cuenta las limitaciones que esto implica.
Pero ¿qué son las cantidades mínimas de pedido? ¿Por qué los proveedores tienen que imponer esas limitaciones? ¿Qué impacto tienen las cantidades mínimas de pedido en tu inventario? Y lo que es más importante, ¿cómo puedes optimizar los pedidos para satisfacer estas limitaciones sin exponer a la empresa a riesgos?
Empecemos por lo básico…
La cantidad mínima de pedido o MOQ de un proveedor es la cantidad mínima de producto que el proveedor está dispuesto a aceptar como pedido. A menudo se expresa como un número mínimo de unidades. Sin embargo, a veces los proveedores pueden fijar la cantidad de pedido mínima en términos de valor del pedido. Por ejemplo, el proveedor Suministros SA sólo aceptará pedidos superiores a 1.000 euros. (Es probable que tú también impongas a sus clientes algunas cantidades mínimas de pedido predefinidas).
Hay toda una serie de razones por las que las empresas establecen cantidades mínimas de pedido. Y nos adentraremos en ellas más adelante. Sin embargo, es importante entender el impacto que tienen las cantidades mínimas de pedido (MOQ) en tus operaciones diarias.
Como todas las empresas, los proveedores se enfrentan a una serie de costes: transporte, almacenamiento, manipulación, administración… y limitaciones. Y al fin y al cabo, los proveedores necesitan asegurarse de obtener cierto beneficio de cada pedido.
A menudo, estos gastos generales representan tan solo un pequeño porcentaje del valor total del pedido. Sin embargo, cuanto menor es la cantidad del pedido, más merman estos costes el margen de beneficios en el proveedor.
Tomemos como ejemplo las siguientes situaciones:
Escenario 1 – MOQ Elevado | Escenario 2 – MOQ Bajo | Escenario 3 – Sin MOQ | |
---|---|---|---|
Tamaño del pedido al proveedor (unidades) | 10,000 | 10,000 | 10,000 |
MOQ ofrecido al cliente | 1000 | 10 | 1 |
Número de cajas vendidas por palé | 10 | 1000 | 10,000 |
Precio de venta (por unidad) | €0.10 | €0.10 | €0.10 |
Volumen de ventas | €1000.00 | €1000.00 | €1000.00 |
Costo Por Unidad | €0.08 | €0.08 | €0.08 |
Costo Total del Proveedor | €800 | €800 | €800 |
Coste de desmontar el palé y volver a embalar (por caja) | €0.20 | €0.20 | €0.20 |
Costes totales de procesamiento | €2.00 | €200.00 | €2000.00 |
Coste de los productos vendidos | €802.00 | €28,000.00 | €0.20 |
Beneficio Bruto | €198.00 | €0.00 | -€1800.00 |
En el escenario 1, el proveedor obtiene un beneficio considerable. Sin embargo, en el escenario 2, en el que las cantidades pedidas por los clientes son mucho menores, el proveedor no obtiene ningún beneficio. Peor aún, si el proveedor permite a los clientes comprar en unidades sueltas, como en el escenario 3, sufriría pérdidas en cada transacción.
Aunque se trata de un ejemplo sencillo y llevado al extremo, desde la perspectiva del proveedor, vender los productos en cantidades tan pequeñas no tiene ningún sentido desde el punto de vista financiero. Y esta es exactamente la razón por la que los proveedores establecen un Minimum Order Quantity (MOQ) para proteger sus márgenes.
Hemos analizado porqué los proveedores fijan una cantidad mínima de pedido (MOQ). Pero ¿Cómo te afectan a tí estas limitaciones?
Pues bien, el MOQ tienen una gran influencia en tu negocio. Por ejemplo, la cantidad mínima de pedido (MOQ) puede afectarte en alguno de los siguientes aspectos:
Vayamos un paso más allá…
Cuando el proveedor impone un MOQ elevado, la repercusión más obvia es que nuestros niveles medios de stock serán mucho más elevados. Como se muestra en el gráfico siguiente, en el punto de reposición, la empresa tendrá más de 20 semanas de stock. Y, como analizamos en nuestro reciente artículo sobre el coste del inventario, almacenar un exceso de stock es muy caro.
Con un nivel tan alto de existencias, cabe esperar que los costes generales de mantenimiento sean muy elevados. Al fin y al cabo, un volumen tan grande de stock ocupará mucho más espacio en el almacén.
También debemos tener en cuenta todos los costes asociados que conlleva esta acumulación de stock y los riesgos que supone.
Unas cantidades mínimas de pedido elevadas inmovilizarán mucho más capital circulante. Además, el riesgo de obsolescencia será mucho mayor. Y si el producto nunca se vende, esta inversión podría perderse para siempre.
Pero no todo son malas noticias. La ventaja de unas cantidades mínimas de pedido elevadas es que el producto no tendrá que revisarse ni pedirse con tanta frecuencia. Como resultado, los costes de administración y gestión de pedidos se reducen.
Además, el riesgo de desabastecimiento es muy bajo. Al fin y al cabo, el equipo de la cadena de suministro tendrá varias semanas (¡o incluso meses!) para responder a cualquier posible problema de disponibilidad.
En resumen:
Repercusiones de una elevada cantidad mínima de pedido
Positivo:
Negativo:
Un MOQ bajo, por el contrario, tiene un impacto muy diferente. Por ejemplo, si los proveedores están dispuestos a ofrecer una cantidad mínima de pedido mucho más baja, esto significa que puedes mantener un nivel de inventario mucho más bajo.
La verdadera ventaja es que se requiere una menor inversión de capital circulante para cumplir con el MOQ y el riesgo de obsolescencia se reduce significativamente.
El peligro de un MOQ bajo es que el producto tendrá que revisarse y pedirse con mucha más frecuencia. Esto, por supuesto, tiene un coste en términos de administración, procesamiento de pedidos y costes de inventario.
A diferencia de lo que ocurre con las cantidades mínimas de pedido elevadas, en las que la volatilidad se ve absorbida por el hecho de que siempre es probable que haya un alto nivel de stock, un MOQ bajo significará que los niveles de inventario serán probablemente más reducidos.
En consecuencia, las operaciones estarán más expuestas a los picos de demanda y a los problemas de suministro. Por tanto, el riesgo de desabastecimiento es mucho mayor. Para salvaguardar la disponibilidad frente a estos factores, puede ser necesario mantener un nivel estratégico de stock de seguridad.
Consejo: los niveles de existencias de seguridad nunca deben determinarse por capricho. Si no se ajustan a los objetivos de la empresa, pueden costar mucho dinero. Aprende en el siguiente artículo cómo determinar el stock de seguridad.
En resumen:
Repercusiones de una cantidad mínima de pedido baja
Positivo:
Negativo:
Ya hemos tratado el impacto de las cantidades mínimas de pedido bajas y altas. Pero ¿Qué ocurre si te equivocas por completo en la cantidad mínima de pedido? “¿Cómo es posible equivocarse?”, te preguntarás.
Un error común se produce en torno a cómo se define el valor unitario del MOQ, ¿se refiere a un solo producto, a una caja, a un palé, a toda la carga de un contenedor?
Puede que tú estés planificando y pensando en unidades mientras que tu proveedor trabaja en peso, de forma que estáis hablando un idioma diferente. (Como alguien que personalmente ha malinterpretado los criterios de pedido y ha pedido muchas más existencias de las necesarias, puedo asegurarte que es un error más común de lo que parece y hasta cierto punto embarazoso).
Sin embargo, el posible error humano no es el único problema. A veces el problema tiene que ver más con la calidad y la estructura de tus datos.
Muchas empresas no prestan demasiada atención al MOQ, por lo que no es raro que algunas compañías establezcan la cantidad mínima de pedido del proveedor en “1” como valor predeterminado. Asimismo, muchas organizaciones se olvidan de actualizar los parámetros de MOQ cada vez que cambian. En consecuencia, el MOQ puede ser muy superior o inferior de lo que se cree.
Aquí empiezan los problemas.
Si el MOQ que utilizas para planificar tus necesidades de inventario no es un fiel reflejo del MOQ real, podrías enfrentarte a:
Pero el peor problema es que, si los datos son incorrectos, es posible que ni siquiera sepas que tienes un problema. Esto nos lleva al siguiente tema: Los datos maestros.
Como hemos visto, las cantidades mínimas de pedido son una de las principales limitaciones en las que debemos pensar a la hora de planificar nuestro inventario. Por lo tanto, es vital que las cantidades mínimas de pedido para cada producto estén actualizadas y sean correctas en los datos maestros.
De lo contrario, podrían producirse errores costosos o retrasos evitables a la hora de cursar la orden de compra.
Hasta ahora, hemos hablado de la influencia de las cantidades mínimas de pedido, la importancia de los datos maestros y lo que ocurre si las cantidades mínimas de pedido no están actualizadas en tu sistema de pedidos.
Pero veamos ahora cómo podemos utilizar el MOQ para tomar mejores decisiones de compra.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que las cantidades de pedidos desproporcionadas provocan niveles de inventario elevados y caros y crean riesgos innecesarios relacionados con la obsolescencia.
Del mismo modo, las cantidades de pedido demasiado pequeñas provocan operaciones de almacén innecesarias y costes administrativos y de transporte evitables.
Hasta ahora hemos hablado del MOQ como si fuera inamovible. Sin embargo, esto no siempre tiene porque ser un motivo de preocupación. Por ejemplo, si la cantidad mínima de pedido es baja, lo más probable es que el pedido supere con creces la cantidad mínima de pedido. Del mismo modo, en el caso de las cantidades mínimas de pedido elevadas, siempre existe la posibilidad de negociar una cantidad mínima de pedido más favorable.
En última instancia, si queremos exprimir nuevas oportunidades de optimización, puede que tengamos que pensar con originalidad. Y eso puede significar no solo replantearnos nuestro enfoque de las órdenes de compra, la frecuencia de los pedidos y los plazos de revisión… sino incluso cambiar los proveedores con los que trabajamos.
En la siguiente sección, mencionamos algunos consejos prácticos que te pueden servir para evaluar tus cantidades mínimas de pedido.
La primera pregunta que queremos responder es: ¿Se ajusta el MOQ al nivel de demanda que prevemos?
Es una pregunta importante porque influye en el número de días de stock que tenemos en un momento dado.
Ya hemos hablado de los peligros de los pedidos mínimos grandes. Pero, ¿Cómo determinamos qué cantidad es demasiado alta?
Lamentablemente, la respuesta es que depende.
Si se trata de productos de corta duración, como los alimentos frescos, probablemente no podamos aceptar una cantidad mínima de pedido que sea superior a un par de días de stock. Al fin y al cabo, existe un alto riesgo de que las existencias expiren antes de que podamos venderlas.
Pero incluso si la frescura del producto no es un problema, como es el caso por ejemplo de las tuercas y los tornillos, tenemos que ser conscientes de cuántos días de inventario cubrirá un único MOQ.
Como punto de partida, puedes analizar cuántos de los productos de tu surtido tienen un MOQ superior a 1 año de demanda. Si tu mercado es especialmente dinámico, puede que necesites reducir el periodo de 1 año a 6 meses, o incluso a 3 meses. En cualquier caso, este rápido análisis te indicará al instante los productos que podrían suponer un problema.
Pero, ¿Cómo puedes utilizar esta información?
Puede haber una buena razón para que aceptes una cantidad mínima de pedido elevada.
Del mismo modo, este análisis puede señalar algunos productos en los que el MOQ es demasiado alto para ti, por lo que tendrás que tomar medidas. Para estos productos, tenemos varias opciones:
Las cantidades mínimas de pedido elevadas y el impacto en nuestras existencias medias no son los únicos problemas que debemos tener en cuenta. También debemos considerar si estamos encargando el inventario de la manera más eficiente posible.
¿Qué entendemos por eficiencia en los pedidos? En esencia, nos referimos a la frecuencia con la que hacemos un pedido.
Cuando las cantidades mínimas de compra son pequeñas, es posible que sientas la tentación de pedir poco y a menudo. Sin embargo, sabemos que cada pedido que hacemos tiene un coste asociado: se tarda un tiempo valioso en crearlo, procesarlo y enviarlo al proveedor.
Entonces, ¿Cómo podemos detectar los productos cuyas órdenes de pedido están siendo ineficaces?
Podemos empezar por identificar los artículos en los que realizamos varios pedidos dentro del mismo plazo de entrega.
¿Por qué es un problema?
Sugiere que estamos haciendo pedidos demasiado pequeños. Como consecuencia, el riesgo de rotura de stock puede ser mayor. Con un nivel de existencias tan bajo, basta un pequeño repunte de la demanda o un retraso en la entrega para que surjan problemas de disponibilidad. Además, podemos estar incurriendo en costes innecesarios de pedido y administración.
Otra preocupación es que podemos estar perdiendo descuentos por volumen.
¿Hay alguna excepción a esta regla?
Por supuesto, hay algunas situaciones en las que tiene sentido hacer varios pedidos dentro del mismo plazo de entrega. Si tomamos el ejemplo anterior de los alimentos frescos, es posible que queramos hacer pedidos más frecuentes para garantizar la mayor frescura posible del producto.
Otra posibilidad es que estemos limitados por la capacidad de nuestro almacén. Y, por tanto, no nos queda más remedio que hacer pocos pedidos y a menudo.
¿Cómo podemos solucionar estos problemas?
Si no hay limitaciones tenemos un par de opciones:
En esencia, la fórmula de la EOQ se centra en las principales áreas de coste para determinar el pedido más rentable.
Pedir las cantidades correctas reducirá, en última instancia, los gastos operativos y aumentará el rendimiento de la inversión en inventario, lo que se traducirá en una optimización integral de los costes totales de tu cadena de suministro.
Profundizamos mucho más sobre este tema en nuestro artículo sobre el modelo eoq y la cantidad económica de pedido.
Hasta ahora, nos hemos centrado principalmente en las cantidades mínimas de pedido de los proveedores.
Pero, ¿Cuál es el MOQ adecuado para ofrecer a tus clientes?
Se trata de una pregunta importante, ya que podría tener un gran impacto en cómo se estructura tu operativa.
Por ejemplo, las operaciones de una empresa que vende productos con cantidades mínimas de pedido de miles de unidades serán muy distintas a las de una empresa que vende productos sin cantidades mínimas de pedido.
Esencialmente, hay 3 grandes factores en los que debemos pensar:
Cada punto de la cadena de suministro se ve afectado por las limitaciones del nivel superior. Por ejemplo, un fabricante de bicicletas. Antes de poder producir nada, necesita las materias primas adecuadas.
Pero, el proveedor del metal, o incluso el productor del caucho necesario para los neumáticos, tiene que producir en un volumen lo suficientemente grande como para que el pedido resulte rentable.
Esto, a su vez, repercutirá en el MOQ que pueden ofrecer.
El MOQ no pueden fijarse únicamente en función de parámetros económicos. También tiene que ser competitivo desde la perspectiva del cliente.
Imagínate que tu supermercado local impusiera un pedido mínimo de pan. En lugar de poder comprar una sola barra de pan, ahora tienes que comprar al menos 50. Aunque el minorista le ofreciera un fantástico descuento por volumen, es poco probable que te apetezca comprar una cantidad tan grande de una sola vez. Al fin y al cabo, el espacio de que dispones en el armario de la cocina es limitado. Así que no te quedará más remedio que irte a comprar a otro sitio.
La cuestión aquí es que, para ser competitivo, la cantidad mínima de pedido tiene que ser aceptable para tu cliente.
Y para calcularla, tenemos que pensar en lo siguiente:
Sin duda, algunas fuerzas del mercado influyen en la cantidad mínima de pedido. Pero también hay factores internos de tu empresa que determinan la cantidad mínima de pedido.
Por ejemplo, ¿Tiene tu equipo de operaciones capacidad para recoger, embalar y enviar miles de unidades individuales a los clientes?
Del mismo modo, ¿Dispones de espacio de almacén para enviar pedidos por contenedores?
No tiene mucho sentido establecer una cantidad mínima de pedido que no sea rentable para tu negocio.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a entender por qué existen las MOQ, cómo se calculan y cómo afectan a tu negocio.
Como factor clave en tus decisiones diarias sobre el inventario, debes entender cómo funcionan las MOQ. Y, lo que es más importante, debes entender cómo este parámetro crítico puede funcionar para ti.
En nuestros próximos artículos, llevaremos este concepto al siguiente nivel. Exploraremos los plazos de entrega y cómo influyen en nuestros requisitos de inventario, así como la forma de aplicar la fórmula EOQ en tu negocio.
Mientras tanto, nos encantaría saber cómo gestionas las MOQ en tu negocio.
MOQ son las siglas en inglés de Minimum Order Quantity, o lo que es lo mismo: la cantidad mínima de pedido.
Una cantidad mínima de pedido (MOQ por sus siglas en inglés) es la cantidad mínima de producto que un proveedor está dispuesto a vender en un solo pedido. La finalidad del MOQ es garantizar que el proveedor pueda obtener un beneficio de la venta y justificar los costes asociados a la producción o entrega del producto.
Para poder calcular la cantidad mínima de pedido o MOQ como proveedor, se utiliza la siguiente fórmula en 2 pasos:
Coste total de producción = Costes fijos (CF) + Costes variables (CV)
Coste unitario = Costes totales de producción (CF+CV) / Unidades producidas
Hay varias razones por las que los proveedores y fabricantes fijan un MOQ. Entre ellas:
Es importante que revises y actualices periódicamente los MOQ. Como parte de este proceso de revisión, puede haber oportunidades para negociar MOQ más favorables con tus proveedores. Por ejemplo, puedes negociar una reducción del MOQ si estás dispuesto a pagar un precio más alto por unidad o si puedes comprometerte a realizar pedidos en el futuro.
Una cantidad mínima de pedido puede cambiar con el tiempo. Las cantidades mínimas de pedido no suelen ser fijas y pueden variar en función del proveedor, el producto y las condiciones del mercado. Hay varias razones por las que un proveedor puede cambiar su MOQ. Por ejemplo, lo bajará si determina que es más competitivo ofrecer una cantidad mínima de pedido baja, o lo incrementará si detecta que es más rentable para su negocio aumentar la MOQ.
La cantidad mínima de pedido (MOQ) y la cantidad económica de pedido (EOQ) están relacionadas. Sin embargo, existen algunas diferencias fundamentales:
El MOQ pueden tener un impacto significativo en los niveles de inventario. Por ejemplo, si el MOQ es significativamente superior a la demanda durante un período determinado (digamos un mes para simplificar), esto significará que tus niveles de inventario se incrementarán, y del mismo modo lo harán los costes asociados al mantenimiento y el riesgo de obsolescencia.
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