EL NIVEL DE SERVICIO COMO DEFINICIÓN
El nivel de servicio se define como el porcentaje de los pedidos que somos capaces de servir en el plazo adecuado. Este puede ser calculado en base a líneas, unidades y valor. También, hay que tener en cuenta el compromiso con el propio cliente, sus necesidades y expectativas. Todo esto, para encontrar el punto de equilibrio entre los costes de posesión del inventario y la pérdida de margen que provoca las faltas.
En el caso del nivel de servicio en la distribución farmacéutica, supone uno de los mayores retos logísticos. Esto debido a que depende del nivel de servicio que ofrecen todos los eslabones de la cadena. Es decir, el nivel de servicio que ofrece el laboratorio, la distribuidora y el que ofrece la farmacia al final.
“En el caso del nivel de servicio en la distribución farmacéutica, depende del nivel de servicio que ofrecen todos los eslabones de la cadena.”
¿DISPONIBILIDAD O NIVEL DE SERVICIO EN LA DISTRIBUCIÓN FARMACÉUTICA?
Es fácil tentarse en confundir el ratio de disponibilidad del stock con el nivel de servicio que se ofrece a los clientes. Es importante recordar que la disponibilidad mide qué artículos tienen como mínimo una unidad en stock sobre el total de artículos. Esto, no significa que con una disponibilidad muy elevada, se pueda ofrecer el nivel de servicio deseado al cliente.
Es cierto que esta diferencia es muy evidente a nivel de artículo. Sin embargo, cuando se calcula el análisis de disponibilidad ponderada por líneas o unidades, la comparativa con el servicio a niveles superiores como familia de producto o incluso a nivel de almacén, las diferencias tienden a ser mucho menores. Entonces, dependiendo del análisis que se quiera realizar y su objetivo, se puede usar la disponibilidad como KPI. Esto, porque en muchos casos, el cálculo de la disponibilidad es más sencillo que calcular el nivel de servicio.
NIVEL DE SERVICIO EN LA DISTRIBUCIÓN FARMACÉUTICA
El nivel de servicio que ofrecen los laboratorios farmacéuticos a las cooperativas y empresas distribuidoras, condiciona de manera directa el servicio que se da al final de la cadena. Por lo tanto, se podría definir como un Bullwhip Effect en ambos sentidos. Esto quiere decir que, la demanda desconocida del cliente en la farmacia crea el efecto látigo hacia los niveles superiores de la cadena de suministro. Sin embargo, en este caso, la diferencia está en que la calidad de servicio de laboratorios dificulta el abastecimiento de distribuidoras.
Las entregas de laboratorios a distribuidores, son poco fiables y no cumplen los pedidos ni en cantidad ni precio. Entonces, el propio nivel de servicio en la distribución farmacéutica baja considerablemente afectando directamente a las farmacias.
Es curioso comprobar cómo, en las distribuidoras se calcula el nivel de servicio sólo de aquellos artículos que han sido servidos por los laboratorios.
El total de artículos que se ha decidido estocar y que han sido demandados no es considerado dentro del cálculo del nivel de servicio. Por lo tanto, podemos encontrar más de una medición de servicio de una misma distribuidora. Además, los ratios de servicio de todos los niveles de la cadena no tienen ningún tipo de relación entre ellos.
Esto surge de otro aspecto muy importante a la hora de analizar el servicio que se está dando. Los criterios que se usan para medirlo. Al final, lo más habitual es que cada uno de los niveles de la cadena mida el servicio según sus propios criterios y que actúe de manera consecuente a ello.
FACTORES QUE INCIDEN EL NIVEL DE SERVICIO
El servicio ofrecido por el nivel más alto de la cadena de suministro no es el único causante de la calidad del nivel de servicio en la distribución farmacéutica. Existen muchos otros factores que inciden de manera tanto directa como indirecta al grado de servicio. Por ejemplo, un buen diseño de almacén, servicios de recepción y entrada, unidades logísticas usadas, tecnologías de comunicación, así como un buen sistema de aprovisionamiento.
Como en muchos otros aspectos de la vida, la tecnología está revolucionando este escenario con diferentes soluciones. Las comunicaciones vía EDI, sistemas de información, la robotización o software avanzado de gestión de aprovisionamiento.
LAS MEDIDAS PREVENTIVAS
Estas herramientas tecnológicas ayudan de manera preventiva a facilitar la gestión del nivel de servicio. En el caso de sistemas de información, concretamente los sistemas de aprovisionamiento, representan los mejores ejemplos de ello. Estos sistemas, calculan las previsiones de la demanda de manera automática. Esto permite que las empresas actúen de manera consecuente, dando un valor añadido enorme a toda su gestión.
En este aspecto, dichos sistemas ofrecen a las empresas un grado de personalización y configuración muy elevado. Siendo la gestión óptima del nivel de servicio uno de los pilares del éxito de estos sistemas. Esto, ayuda considerablemente a que las empresas jueguen con ventaja sobre la competencia.
“Las soluciones tecnológicas, ayudan de manera preventiva a ofrecer a las empresas herramientas que facilitan la gestión del nivel de servicio.”
Pueden realizar análisis exhaustivos del surtido, clasificaciones ABC a medida y determinando los comportamientos explícitos de cada uno de los SKU’s. Estos sistemas configuran un nivel de servicio objetivo para cada una de las referencias en cada ubicación. De este modo, el cálculo del stock de seguridad depende, en gran parte, de este grado de servicio deseado.
SOLUCIONES ADOPTADAS POR LAS DISTRIBUIDORAS FARMACÉUTICAS
Algunas de las principales empresas distribuidoras farmacéuticas han apostado recientemente por el uso de sistemas de información avanzados. Estos, proveen de soluciones y herramientas de análisis adecuadas, aumentando su nivel de servicio mientras que optimizan su stock.
Estas empresas han dado un salto cualitativo de nivel de servicio en la distribución farmacéutica. Inversiones mínimas, con medidas orientadas a cambios en el reaprovisionamiento y gestión de entradas en los almacenes. También pueden calendarizar los pedidos o gestionar automáticamente el reaprovisionamiento entre almacenes regulados.
De este modo, han conseguido que crezca la satisfacción de sus clientes, han disminuido el capital circulante de sus empresas y aumentan la eficacia y eficiencia de sus propios recursos.