Una guía completa para la gestión del ciclo de vida del producto
La gestión del ciclo de vida del producto es un juego de riesgo. Si enseñas tus cartas demasiado pronto, pagarás un precio muy alto. Del mismo modo, si tiras los dados demasiado tarde, puedes perderte el premio gordo.
Entonces, ¿cómo puedes mejorar tus probabilidades?
En este artículo, nos adentraremos en el tema de la gestión del ciclo de vida del producto y revelaremos los pasos que puedes dar para reducir costes, maximizar las ventas y aumentar la rentabilidad.
¿Qué es el ciclo de vida de los productos?
Empecemos por lo básico.
Desde el momento en que se lanza un nuevo producto hasta que se retira uno antiguo, tiene que pasar por varias fases clave. Esto se conoce comúnmente como el ciclo de vida del producto.
En cada etapa del ciclo, los equipos de la cadena de suministro tienen que tomar decisiones críticas sobre el futuro del producto. Y estas decisiones no deben tomarse a la ligera.
¿Y en qué consiste la gestión del ciclo de vida del producto?
La gestión del ciclo de vida del producto consiste en integrar los datos, las personas y los procesos para lograr un equilibrio óptimo entre la disponibilidad del producto y el riesgo en cada etapa.
Al tomar medidas para mejorar la visibilidad y el control, los equipos de la cadena de suministro pueden mitigar los riesgos, reducir los costes de inventario y ofrecer a los clientes la mejor experiencia posible.
¿Cuáles son las ventajas de una gestión eficaz del ciclo de vida de los productos?
Gestionando eficazmente el ciclo de vida de los productos, las empresas pueden garantizar que los artículos superan sin problemas las fases de introducción, crecimiento, madurez y fin de vida.
Otro de los objetivos de la gestión del ciclo de vida del producto debe ser el de ayudar a las empresas a evitar la canibalización. Es decir, la pérdida de ventas por tener en su surtido productos demasiado similares.
Las 5 fases del ciclo de vida de un producto
Todo producto pasa por un ciclo de vida que consta de cinco fases.
Estudio
- En esta fase la empresa evalúa si el nuevo producto tiene posibilidades de éxito.
- Antes de dar el paso, la empresa debe estar segura de que el lanzamiento del nuevo producto merece la pena.
Introducción
- En este punto, el producto acaba de ser introducido en el surtido de la empresa.
- Se realiza una primera orden de compra del nuevo producto basada en previsiones internas de venta, normalmente tomando como referencia un producto similar del surtido, o se trabaja contra pedido.
Crecimiento
- Suele ser el primer par de meses después de la introducción del producto
- Hay que vigilar de cerca las ventas
- El seguimiento de las ventas reales en comparación con las previsiones permite tomar decisiones sobre la continuidad del producto
- La previsión debe actualizarse continuamente en respuesta a la evolución de la demanda
Madurez
- En este punto, el crecimiento de las ventas se ha estancado
- El producto se ha consolidado en el mercado y los pedidos se realizan regularmente para reponerlo
- El stock de seguridad debe optimizarse para evitar roturas de inventario.
- La demanda debe seguir controlándose para detectar cualquier signo de declive y anticipar que el producto se acerca al final de su vida útil.
En declive
- La tendencia del producto es a la baja
- Hay que dejar de hacer nuevos pedidos y vender todo el stock residual
- El objetivo aquí es minimizar la cantidad de existencias obsoletas
¿Cómo es una “buena” gestión del ciclo de vida del producto en cada fase?
No existe un enfoque único para la gestión del ciclo de vida del producto.
Al fin y al cabo, la gestión de un producto que acaba de ser introducido es diferente a la de un producto que se encuentra al final de su ciclo de vida.
En la siguiente sección, veremos las diferentes consideraciones, tácticas y estrategias que debes tener en cuenta para cada etapa del ciclo de vida del producto.
Así pues, entremos en materia.
La fase de estudio
Antes de introducir un nuevo producto, hay que hacer los deberes.
La pregunta que debes hacerte es: ¿necesito lanzar este producto?
¿Tiene sentido introducir otro producto? Por ejemplo, si ya tienes 380 cubos de basura en tu gama de productos, ¿tiene sentido considerar el lanzamiento al mercado del nº 381?
Asimismo, ¿merece la pena el riesgo?
Introducir un nuevo producto nunca es barato. Hay que pagar el inventario, invertir en marketing y asegurarse de que las operaciones están en marcha para hacer llegar el producto al cliente.
Todo esto supone una gran cantidad de dinero y esfuerzo. Antes de dar un salto de fe, hay que estar seguro de que el producto tiene sentido.
Consejo: Hay muchas cosas en las que hay que pensar antes de dar luz verde al lanzamiento de un nuevo producto. Consulta nuestra checklist para tomar decisiones más racionales en este punto del ciclo de vida del producto.
La fase de introducción
¿Qué cantidad debemos comprar con el pedido inicial?
Es difícil saberlo, ya que estamos hablando de un producto nuevo. No obstante, es preciso tomar algunas referencias para no realizar nuestras previsiones a ciegas. Algunos de los factores que podemos tener en cuenta son:
- Examinar los datos de ventas pasadas de productos similares o de la misma categoría para obtener información útil sobre la posible demanda del nuevo producto.
- Analizar los datos de ventas actuales de los productos similares ofrecidos por los competidores para tener una idea de cómo puede ser recibido el nuevo producto en el mercado.
- Considerar el posible impacto de las actividades de marketing -como promociones, anuncios y ofertas- en la demanda del nuevo producto.
- Evaluar cómo las características únicas del nuevo producto -es decir, si se trata de un artículo realmente disruptivo- pueden afectar su demanda y el impacto que esto puede tener en las ventas.
- Tomar en cuenta la estacionalidad al planear el lanzamiento del nuevo producto para asegurarse de aprovechar al máximo las oportunidades de venta durante los días festivos y temporadas altas de ventas.
¿A qué proveedor debemos comprar estos artículos?
Supongamos que pronosticamos la demanda del nuevo producto en 10.000 artículos para los próximos 6 meses: esto puede salir mal de dos maneras.
Por un lado, podría ocurrir que al cabo de seis meses resultara que sólo hemos vendido unas pocas piezas. Por otro, podríamos vender los 10.000 artículos en la primera semana.
Este segundo escenario puede parecer un gran éxito hasta que uno se da cuenta de que los productos se compraron en Extremo Oriente con un plazo de entrega de 26 semanas.
De ahí la importancia de la segunda pregunta: ¿dónde comprar?
Es posible que el proveedor extranjero sea más barato. Pero esto puede obligarte a comprar en grandes cantidades para llenar un contenedor de transporte.
Por otro lado, podrías abastecerte localmente. Pero esto puede resultar caro.
Consejo: es importante acertar con el proveedor. Sin embargo, es posible que haya varios proveedores que puedan satisfacer tus necesidades. Para ayudarte a elegir el mejor proveedor para tu empresa, haz clic aquí para leer nuestra guía.
Consejo: es importante encontrar el proveedor adecuado. Sin embargo, es posible que haya varios proveedores que puedan satisfacer tus necesidades. Lee nuestra guía para ayudarte a seleccionar el mejor proveedor para tu empresa.